Hay veces que sin razón aparente mi alma es embargada por una melancolía sin igual y la desesperanza se apodera de mi ser, hay momentos en los que me doy cuenta cuanta falta me hace aquella que guía mis pasos a través de las sombras y de miles de eones, y si a esta sensación y duro sentir le agregamos la visita de la inspiración, tenemos de pronto al alma expresándose ante un papel como tratando de borrar el dolor que la hace fenecer mediante las letras que serán llevadas ante miradas atónitas y ciegas.
Las horas siguen pasando lentamente
el alma busca refugio entre las fantasías
la oscuridad es eterna sin tu compañía
la luna llora la amargura de mi condena
el reinado de las sombras comienza
los recuerdos perecen en mi corazón
noche infinita de melancolía
dolor putrefacto de mi existencia
los rebeldes sin nombre salen en mi búsqueda
sus artilugios buscan hundirme en desesperante abismo
buscan el instante de mi debilidad fatal
acechantes al menor de mis descuidos
están ahí, afuera, cazándome como simple presa
siento su respiración helada sobre mi alma
siento su mirada penetrante en mi cuerpo
el batir de sus alas crean ráfagas de viento
azotes sobre las llagas del corazón
incinerante hoguera afrenta mi vida
los recuerdos temerosos se aferran a mi memoria
los gritos en este desierto son censurados
el camino recorrido de carmesí se ha pintado
un espejismo a lo lejos me aguarda
los nefastos seres me conducen directo a la trampa
¿que mas da si caigo en ella?
¿cual seria la diferencia entre la vida y el deceso?
la ultima gota de esperanza se perdió,
embriagado por imágenes delirantes
adormecido por la falta de ilusiones
he caído en las redes de aquellos seres alados
ríen histéricamente, viéndome preso de sus engaños
se burlan ante mi caída
mi alma cansada aun busca tu recuerdo
en medio del averno de esta locura,
aun conservo la imagen de tu anatomía
aun resguardo los besos con sabor a gloria
aun conservo celosamente nuestro amor
aun te conservo encerrada en el frasco vital de mi cuerpo,
libérame corazón, de esta condena
hazme sentir tu presencia dentro de mi alma
no puedo estar tan alejado de tu paraíso
tanto camino recorrido no será en vano jamás
el vino de vida solo se derramara en tu nombre
el cielo se vestirá de luto ante mi feneciente ser
pero la amante dolorosa jamás tendrá mi alma
pues consagrada esta por completo a ti mi amada diosa sombría
no me abandones en este desierto de agonía
no me dejes en esta soledad calcinante
dame el soplo de vida que tanto anhelo
dame la droga que cure mis heridas
dame tu amor, doncella mía.
Atte. L'ange déchu.
